Escribo por el simple echo de tener ganas de escribir, nada más eso...¿de qué hablar? no sé... se pueden hablar de tantas cosas, como también se puede hablar de nada y sigue siendo igual de lindo. Hablemos de eso, del silencio.. (que irónico hablar del silencio...). Una de las cosas más lindas y que poco valoramos en nuestra vida, tan simple como eso... necesitar una radio, un televisor, una música o una persona que produzca ruido eso es no valorar su belleza. ¡Guarda! no digo que esté mal escuchar radio, ver televisión, escuchar música o tener un diálogo con una persona, sino que llegue a ser una necesidad constante para evitarlo. Es tan lindo poder acostarte, mirar al cielo, estar en silencio total y que los pensamientos vuelen por tu cabeza, imaginar cosas que sólo se te ocurrirían (o eso crees) en estados no comunes. Que las imagenes vayan y vengan, recordar cosas que pensaste que habían quedado en el olvido... es poder hacerte amiga de tu mente, tu imaginación...porque no sólo hablo del silencio exterior sino también del silencio interior...cuando estoy en silencio, es una de las pocas veces que me siento conmigo misma, siento que es el momento donde estoy yo, y nadie puede juzgar ni opinar acerca de mis pensamientos únicamente lo puede hacer la única persona que su opinión sería válida y le daría importancia, mi voz interior. En otras palabras estar en silencio y encontrarte con tu interior es viajar a otro mundo.
Creo que en el momento de silencio ahí uno puede llegar a pensar razonar y entender cosas que en otra situación no lo haría, porque tenes tu mente concentrada en la reflexión que estas haciendo en ese momento, eso se le dice mente despejada (o por lo menos así le digo yo). Creo que la mayor parte de las cosas que hice bien en mi vida, fue porque me senté a re flexionarlas en silencio, porque llegas a tal punto de concentración (si se que suena muy idiota) que podes llegar a tomar otro tipo de mentalidad. El silencio es hermoso, sólo hay que saber como usarlo.